domingo, 14 de abril de 2013

ERSILIA_04_REFUGIOS_gonzalo basulto calvo

La vivienda siempre ha sido un campo de experimentación sobre la mesa de dibujo de cualquier arquitecto, y muy en especial de una serie de ellos que, a lo largo del siglo XX, consiguieron proyectar espacios domésticos de una gran calidad arquitectónica basándose principalmente en una organización de los distintos espacios de una vivienda según su funcionamiento, en una volumetría bien insertada en un determinado entorno y utilizando la abstracción como principal lenguaje compositivo. En este número de Ersilia el autor analiza seis de esos ejemplos desde un punto de vista muy personal utilizando de hilo conductor una serie de conceptos intemporales que definen distintas "formas de habitar", independientemente de cuál sea el resultado formal concreto de cada vivienda.
Conocí a Gonzalo Basulto, si mi memoria no me traiciona, en el año 2005 cuando era alumno de 2º de ESO y yo su profesor de Dibujo. Eran los primeros días de clase y para que los alumnos fueran perdiendo el miedo a dibujar, copiábamos unas viñetas divertidas que yo había recogido de los distintos periódicos de tirada nacional y concretamente estábamos dibujando una viñeta que hablaba de "El Reina Sofía". Entonces una alumna afirmó que la viñeta tenía un error porque debía poner "La Reina Sofía". Cuando estaba pensando en la respuesta que debía darle, se me adelantó un alumno diciendo: "La viñeta se refiera a un Museo de Arte Moderno (género masculino) que hay en Madrid y no a la Reina Sofía (género femenino)" y continuó "Profesor ese es el museo cuya ampliación ha hecho Jean Nouvel"...Ese alumno, tenía 13 años y era Gonzalo. Para su edad tenía una cultura y una pasión por la arquitectura fuera de lo habitual. En los siguientes años intenté mantener vivo y potenciar ese interés y fui descubriendo en él un gran talento para generar arquitectura. Han pasado los años y Gonzalo es alumno de tercer curso de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valladolid y me alegra comprobar que sigue con el mismo entusiasmo y, en el caso que nos ocupa, realizando unas reflexiones de gran lucidez sobre distintas maneras de habitar del ser humano,  utilizando para ello seis obras maestras de la arquitectura del siglo XX.